Para lograrlo, contamos con una red de facilitadoras en alianza con iglesias locales, desde Diaconía, nos encargamos de su capacitación para el abordaje de posibles escenarios.
Como personas podemos mostrar el amor de Cristo de diferentes maneras, “Amadas para amar” nace en conjunto con iglesias locales para seguir su misión del Reino.
Cientos de voluntarias, de iglesias locales de donde operamos, son capacitadas y equipadas para facilitar el bienestar integral, brindando apoyo espiritual y emocional a las familias a las que servimos. Comparten devocionales bíblicos y visitan los grupos de créditos, ellas están disponibles para orar y proveer consejo en tiempos difíciles.
Una y otra vez, somos testigos de cómo la esperanza restaurada en la vida de las personas hace que todas las demás áreas también florezcan.
Además de la capacitación a nuestro equipo de facilitadoras, brindamos un asesoramiento más intencional y profundo a través de formación en consejería.
Al centrarnos en el asesoramiento, esperamos brindar mejores herramientas a facilitadoras de bienestar con las que trabajamos, mejorando su capacidad para servir a nuestros clientes con una comprensión más profunda de la Palabra y un conjunto de habilidades más completo.
Fomentamos una comunidad de facilitadoras compasivas y bien preparadas que puedan tener un impacto duradero en las vidas de aquellos a quienes sirven.
Nuestra meta es que cada persona viviendo en pobreza en Paraguay, comprenda el significado del amor de Dios, restaure su dignidad, y encuentre esperanza para un futuro mejor.